martes, 7 de octubre de 2014

Un atardecer dorado.

                                                    ☼

Era una mañana calurosa de verano.

Había quedado con mi mejor amiga para ir de compras, pero tuve que inventarme la original excusa de que estaba enferma para cancelarlo e ir a la playa con mi novio.

Nunca olvidaré ese atardecer dorado en el cuál conocí a mi primer y único amor.
Fue en la famosa playa llamada Las Salinas en Ibiza, hace mas o menos un año y medio.

Fui allí de vacaciones con mi familia de parte de mi padre. Ibiza es realmente bonito, sobretodo las playas.

Al tercer día, por la mañana, me enfadé con mis padres, así que decidí ir a dar un paseo sola para calmarme y para conocer un poco más aquel paraíso.
En ese mismo paseo, me compré un bikini rosa fluorescente precioso, y pensaba estrenarlo esa misma tarde.

Volví al apartamento dónde estábamos alojados y me preparé mi bolso playero, me cambié, comí, y me fui a Las Salinas, una playa en la que van famosos y personas importantes.

Pasé toda la mañana tomando el sol y nadando por las aguas limpias y cristalinas de esa playa que roza la perfección.

Al mediodía, tenía mucha hambre, así que busqué el ‘chiringuito’ y pedí un bocata pequeño para comer.

Cuando me lo comí, volví al agua y empecé a nadar adentrándome cada vez más al mar.

De repente, no me podía mover y me daban calambres a la barriga. Me estaba ahogando.

Abrí los ojos y tosí escupiendo agua.

En el momento en el que se me desentelaron los ojos, vi a un hermoso chico que no supe reconocer.

Me presenté y me disculpé por haberlo preocupado. Estuvimos hablando un rato y luego me invitó a un helado.

Paseamos por la playa y cuando me di cuenta, estábamos cogidos de las manos.
Seguimos hablando sobre nuestras vidas y nos conocímos mejor. No sé porque tenia la sensación de que podía confiar en él.

Creo que fue amor a primera vista.

Nos detuvimos y nos quedamos observando la preciosa puesta de sol.


Mientras el sol se iba escondiendo bajo las montañas dejándolo todo dorado, me besó empezando así, una maravillosa historia de amor.

                                                    ☼

sábado, 4 de octubre de 2014

La máquina de la muerte


                                                          ☼                                              

Dejo esa máquina afilada encima de la encimera y empiezo a llenar la bañera con agua caliente.
Me quito el albornoz viendo mi cuerpo nudo delante del espejo. Me lleno de rabia y de tristeza al ver mis brazos y piernas llenos de cortes.
Que asco me doy.
Cojo la cuchilla y me siento en la bañera.
Mi piel se me enrojece del agua casi quemando... pero ya me da igual.
Cierro el grifo a la vez que cierro mis ojos lentamente.
Me relajo durante unos segundos.
De repente me vienen pensamientos e imágenes de todas las cosas malas que he hecho y empiezo a llorar.
Estoy harta. Estoy harta de todo y de todos.
Muevo mi arma favorita entre mis dedos, dándole vueltas.
No me doy cuanta y ya tengo la cuchilla rozando mi piel; hago una fina línea y en unos instantes ya tengo la bañera tintada de un ligero color rojizo.
Hago unos cuántos más, cada uno por una razón diferente, Y luego, el 'golpe' final.
Corto encima de una vena de mi brazo con mucha rabia y se me empieza a oscurecer la vista. Cierro los ojos y oigo a mi madre gritar y llorar, después, ya no siento nada.


Abro los ojos y estoy en un hospital.
Me levanto de la camilla y no puedo creer lo que veo.
¿Soy... yo?
Me siento confusa.
De repente, oigo un sonido agudo que hace; <piiiii> sin parar.

¿Estoy muerta?





Haunted - Evanescence


Os dejo aquí una de mis canciones favoritas de evanescence.





iPhone 6


Mirad el vídeo, luego leed lo de abajo.






Jack Cooksey fué la primera persona que compró el iPhone 6 en la tienda de Apple de Perth, en Australia. Cuándo él salió de la tienda, una periodista le preguntó si podía abrir la caja, él lo intentaba pero estaba demasiado nervioso.
Cuándo por fin la abrió, se le cayó el móvil, quedando en ridículo delante de todo el mundo.

Os cuento ésta noticia porque me ha parecido interesante y a la vez patética.
No puedo creer que por conseguir una máquina estúpida, haya gente que se quede durmiendo a la calle.
Y que porqué se le caiga un móvil a alguien, todo el mundo se vuelva loco.
Es cómo: ¡Oh, no! Se le ha caído el nuevo iPhone 6, ¡¡moriremos todos!!

En fin, que en vez de preocuparse por cosas más importantes cómo por el hambre que pasan los niños de África, entre otras cosas, se preocupan por una mierda de móvil.

Y antes de que alguien me venga a decir alguna gilipollez, quiero aclarar que es sólo una opinión.